Podríamos explicar este fenómeno echándole las culpas a los costes completos que obligan a subir los precios si suben los costes medios debido a que no se vende lo planificado, pero me temo que sería una explicación ventajista porque el problema es más gordo, aunque no es descartable que ese sistema de costes influya en algunos casos. Si el primer supuesto fuera cierto y la tendencia a vender menos automóviles se sostuviera en el tiempo, la reducción de costes estaría anunciada de facto y -a pesar de los ERTES que hay anunciados- no parece que vaya a ser ésta la válvula de escape de esa presión. Entonces, ¿qué está pasando? No quiero simplificar de nuevo y pensar que alguien haya determinado que vale la pena vender menos y a un precio muy superior (como he recomendado en varias ocasiones) porque el beneficio de los fabricantes de automóviles sufre mucho cuando bajan las ventas por su estructura de costes. Sí, ya sé que estamos en un cambio tecnológico, pero hinchar el tema eléctrico sin que sea posible su generalización ha sido un gran error, aunque tal vez sea premeditado buscando alguna situación que no acabo de comprender. Tampoco ayuda el precio del crédito, que no ha hecho más que amagar una bajada por el momento, y la inflación que le está costando bajar del 3%.
Lo que está claro es que quién va a compran un automóvil cuando se baraja el fin de los atmosféricos para el periodo 2030-35 y que los coches eléctricos no encuentran lugares donde recargar la batería, sin olvidar que la tecnología eléctrica está en fase de mejora para conseguir una autonomía mayor y que todo el mundo espera a su generalización para que bajen los precios, no sepa qué hacer. Por otra parte, está el tema ecológico que parece pedir que no usemos el auto propio y que nos pasemos al medio público de forma masiva o a la bicicleta. La consciencia que avanza de que la compra un coche que se ruede por debajo de los 10.000 km/año es la peor inversión que se puede hacer también ayuda, quedando a la espera del desarrollo del modelo de alquiler cuando se necesite y de un renting a precios mejores, ambas posibilidades con una disponibilidad cercana a tu domicilio.
Lo que queda bastante claro es que pagar 40.000€ por un coche va a ser cada día más complicado, lo cual no quita para que la venta de automóviles de gama alta sean más vendidos cada día. Tal vez las marcas chinas nos puedan ayudar a resolver este impasse en el mercado automovilístico actual. El coche de hidrógeno también podría constituirse en una solución definitiva, pero no se aprecia que progrese a nivel general e industrial, aunque seguro que cada vez estamos más cerca de su industrialización.
Así que, siguiendo el consejo de Ockham, a falta de venta, se sube la oferta de gama alta y la media-baja se mantiene aunque por encima del precio que tenía y se reducirán los costes o -mejor dicho- su estructura general de producción hasta que escampe el temporal. Mientras tanto, se modifica la organización industrial para fabricar otro tipo de automóvil, cosa que no creo que llegue hasta dentro de tres años, allá por 2027 incluso 28.
Comprar un automóvil que sólo utilizas esporádicamente es una estupidez como una casa. El coche ha sido un logro social, pero va perdiendo esa condición y camina hacia otros conceptos como la sostenibilidad medioambiental y aquel que dice que: «Lo que se revaloriza se compra y, lo que pierde valor, se alquila». Falta transporte público multimodal muy operativo y flexible. La comodidad del automóvil de puerta a puerta se va a acabar.