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¿Un gran surtido o uno más reducido, ambos con ventas totales equivalentes?

Esta es una decisión clásica en el comercio y el mayoreo. Muchas empresas de distribución y de ecommerce han mostrado su posicionamiento manifestando que pueden encontrar cualquier producto que busquen en su surtido. Como casi todas las variables importantes, hay que encontrar el equilibrio puesto que un gran surtido tiene claras ventajas y grandes inconvenientes que podemos revisar.

Un gran surtido conlleva un gran inventario, problemas logísticos aumentados por la dimensión, grandes almacenes, más empleados gestionando los productos y los procesos administrativos que conllevan, También las mermas, hurtos y obsolescencia será superior. En definitiva, mayores costes y una venta muy repartida para que los proveedores te consideren como un gran cliente. Desde el punto de vista positivo, el surtido tiene un imán especial entre los compradores en sus viajes al establecimiento o al site de ecommerce. Un gran surtido puede llegar a convertirse en un parque temático y en el caso de un comercio electrónico, cuantos más productos más páginas quedan indexadas, atrayendo a más compradores que te encuentran. Existen productos que se venden poco, pero que tienen clientes fieles que si no los ofreces no te visitarán y no comprarán otros productos en sus visitas. El ecommerce cuanta con la ventaja que los clientes no se llevan el producto tras cerrar el albarán o pagarlo y tienen un poco más tiempo para

Por otra parte, los surtidos más reducidos, pero bien estructurados y pensados, tienen la venta mucho más concentrada entre menos proveedores y eso siempre te da mayor capacidad de negociación con los proveedores, consiguiendo menores precios por rappels u otros descuentos. ¿Para qué tener miles de productos que tienen poca venta? Se van reduciendo los productos disponibles hasta tener una buena oferta con productos que siempre se venden y a buen precio debido a los volúmenes que se compran a los fabricantes o proveedores en general. Este tipo de surtido tiene otra ventaja que no es baladí. Se trata de la dificultad que un gran surtido provoca en cuanto a la toma de decisiones de compra. A los compradores que acudimos con un producto en mente y se nos presentan una diversidad de tipos disponibles, provocan una situación decisional complicada. Cuando tenemos más de cuatro opciones, las neurociencias nos dicen que nos supone un problema.

Huelga comentar que en los establecimientos físicos, la capacidad del local es de gran influencia en el surtido, lo contrario que el el ecommerce aunque a nivel de costes de almacenamientos y logísticas, influye por igual en ambas modalidades.

Así y todo, hay comercios de todos los tipos y con todos ellos se puede triunfar, aunque la realidad actual es que existe una clara tendencia hacia un surtido equilibrado sin productos con venta baja o nula. En cualquier caso, siempre introduciendo nuevos productos hasta que se comprueba su gancho. Esta técnica también proporciona una sensación mayor de surtido amplio, aunque al poco tiempo dejarán de estar disponibles. Basta con atender a lo que hacen las cadenas de supermercados.

No nos olvidemos que sus clientes le indicarán sus características y preferencias y eso nos ayudará a estructurar un surtido que les de cobertura.

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