Con la perspectiva que dan los años y las intervenciones en proyectos y empresas, tengo que decir con claridad que lo importante en el logro de un proyecto en una empresa, es querer conseguirlo como si te fuera la vida en ello. ¿Y la capacidad y preparación? Pues no tanto, aunque rápidamente debo añadir que los que son inteligentes, preparados y capaces se dejan aglutinar en grupos humanos de «querientes» que desean participar en proyectos retantes, divertidos, que tensan la facilidad diaria y que ya satisface por el logro de los pequeños pasos intermedios.
Cuando entras en una organización y reconoces los perfiles negativos -no me refiero a los que cuestionan con espíritu crítico- que quieren poner palos a la iniciativa, a los que quieren esconder su poca capacidad y continuar al tran tran de un ritmo decadente; ya sabes que el logro va a ser verdaderamente retante para ti porque te vas que tener que enfrentar a la mezquindad humana todos los días.
También hay personas que sin ser muy capaces les hace ilusión participar en el logro de proyectos interesantes y corporativos. Normalmente retrasan algo los proyectos, pero sus ganas de participar sirve de encaje entre las piezas fundamentales y engrasan los engranajes, aunque algunas veces lleguen a desesperar a los bólidos que lideran el avance.
He hablado en primera persona cuando hablaba de proyectos y de logros, pero lo comento como un facilitador externo que he sido, el motor del objetivo era un líder interno que era el que movía las piezas directa o indirectamente pero al que todos reconocían como la persona a la que querían demostrar su valía para estar en core de la empresa o en los proyectos más importantes.
Si en un grupo o equipo no hay conflictos es que no avanza suficientemente. El conflicto-consenso es una forma de management que muchos provocan y que sacan grandes rendimientos del mismo y que, muchos managers desconocen, no emplean o no saben gestionar. Donde hay mentes capaces debe existir conflicto, pero que deberá acabar en un consenso sincero hasta el siguiente conflicto. Obviamente, no me refiero a conflictos personales sino a conflictos de ideas, de líneas de actuación, de pasos intermedios, de herramientas a usar, etcétera.
Cuando comienzas a conocer a los miembros del equipo y ves a gente actualizada que está al tanto de todas las novedades y que se forma por su cuenta, ya sabes que la búsqueda del logro final será divertida y que disfrutarás del viaje. Ellos quieren, tú quieres estar a la altura y todo fluye…
Si se pudiera conseguir que las personas pusiéramos la misma voluntad, decisión y coraje en el intento de logro de un objetivo comercial/empresarial que cuando ejecutamos una venganza, los logros brillarían como el oro. Se trataría de buscar esa fuerza interna sin que sea la venganza lo que nos mueve. Ahí dentro está la determinación, saquémosla con otro espíritu que no se la negativa vendetta.