Es el formato más habitual de la gestión de precios: añadirle un margen al coste que -todavía- en bastantes ocasiones está mal calculado al hacerlo directamente sobre el coste en lugar de hacerlo sobre el precio final. Para acabar de afinar el precio, muchos aplican la estrategia de acercarse a los principales competidores -incluso ligeramente… Seguir leyendo Bailando con precios: fijar el precio adecuado y conseguir cobrarlo