Lo comentaba hace algunos meses. La dinámica de reducción de precios que estábamos sufriendo desde hace años y que se perfeccionó con la pandemia Covid ya se le veía el final: ¡La vuelta de la marea! La causa primaria por la inflación despertó, ha tenido una continuidad que no tenía que ver con el aumento de la oferta monetaria necesaria para poder salir del parón pandémico. Todos los sectores han aprovechando la subida general para recuperar su margen: distribución, cadena de supermercados, energía eléctrica, petróleo, restaurantes, guerras, etcétera. Si bien es cierto que la energía eléctrica ha sido el disparador en los medios de comunicación, al calor de ese fuego han acudido todos los que ya notaban el frío margen bajo con el que operaban.
Estas circunstancias, en conjunto con los fondos de recuperación (por la comunicación que los rodean, fundamentalmente) está abriendo los ojos a muchos empresarios y se están dando cuenta de que -esta vez- va en serio y tenemos que desestructurar las empresas para crear operaciones más sencillas y sobre todo más baratas. Como siempre comento, vamos a vivir unos tiempos interesantes que demandan unas aproximaciones laborales-profesionales diferentes, pero que mucha gente no podrá seguir el ritmo de cambio.
No tengo ni idea cuánto tiempo se mantendrá esta tendencia alcista de los precios, supongo que se mantendrá algunos meses más y volveremos al objetivo del 2% que busca el BCE. Muchos pensarán que tienen margen para otros tantos años más de bajada de precios. Así lo creo, la tendencia bajista se reiniciará hasta que los pocos operadores que vayan quedando apunten de nuevo al valor, al menos, en una serie de productos.
La inflación sigue subiendo, aunque muchos digan que baja. Lo que pasa es que sube menos de como lo hacía, pero sigue subiendo. Los precios deben tener para su salud un incrementos anual que mantenga la operación y que será menor de un 2% generalmente. De este modo no tendremos que esperar al río revuelto para dar un subidón injustificado más allá de que llevamos muchos años sin poder subirlos. desde luego, para que todos los factores vayan acompasados, los salarios tendrán que subir en igual orden y atendiendo a que no se produzcan decalajes que lleven a la inflación de segunda ronda.
La otra cuestión es atender a la escasez a tiempo. No hablo de ningún control, sólo de que se atienda a procurar que -por causas indirectas- se produzcan disminuciones de ofertas o demandas excesivas. Tenemos que aprender a comprar y ser conocedores de los efectos de las avalanchas. Nosotros también somos responsables del funcionamiento de la economía.
Los sistemas de precios que utilicemos también afectan. El sistema del coste plus -el más utilizado o casi- es uno de los peores métodos de pricing que hay y es un elemento que provoca estas situaciones de restricción al margen. Ya hemos comentado frecuentemente al método que deberíamos utilizar pasa por pasarnos al valor y su medición. Es lo que hacen los clientes.